Publicado originalmente en La República
Publicado: 21 de octubre 2022, 16:03h
EFEAlberto Núñez Feijóo comparece en el pleno del Senado
En el segundo debate con el presidente Pedro Sánchez en el Senado, el líder del PP y de la oposición Alberto Núñez Feijóo mejoró su actuación respecto a su primer ‘cara a cara’ pero resultó insuficiente. Y peor ha sido su visita de la semana que termina a la presidenta de la Comision Europea Úrsula Von Der Leyen p, que pasó desapercibida, ante la actualidad y efervescencia de la UE en pleno Consejo Europeo (¿no había otra fecha?).
Y, además, Feijóo ha quedado en evidencia al negar que el PP tildara de ‘timo’ la llamada ‘excepción ibérica’ que la UE concedió a España para la mejora del precio de la electricidad, porque si bien Feijóo no pronunció la palabra ‘timo’ la descalificación si figuraba en la web oficial del PP.
Y para colmo acaba de dimitir la primera ministra británica Liz Truss tras fracasar estrepitosamente en su política de bajada general de impuestos, al estilo del presidente Reagan y la ex ‘premier’ Thatcher, lo que descalifica el discurso del PP de bajada ‘general’ de impuestos en este tiempo de gran crisis económica y dramática situación social.
Discurso de la bajada masiva de impuestos que le ha colocado a Feijóo la disparatada presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Ayuso, a la que sigue sin controlar Feijóo. Y que además está en pleno relanzamiento de su figura en la política nacional con entrevistas y debates mediáticos para, una vez más, eclipsar al líder nacional del PP.
Entrometiéndose ella en el debate nacional con una sarta de ocurrencias y tonterías notables como las que, a propósito de la crisis del Poder Judicial, la madrileña (marioneta del ‘ventrílocuo’ Rodríguez) dijo: ‘me preocupa que el Poder Judicial se llene de Tezanos disfrazados de jueces’. Un comentario y una reflexión muy propios de una ‘estadista’.
Porque Ayuso, a la que se le cruzó Feijóo en su camino cuando traicionó y apuñaló a Casado, todavía piensa que el actual líder del PP puede ganar las elecciones a Sánchez pero no gobernar si no suma la mayoría absoluta con Vox. Y en ese caso Ayuso intentaría volver a saltar a la presidencia nacional del PP.
Salvo que antes le estalle el caso de las muertes de los ancianos durante la pandemia en las residencias de Madrid. O que, para entonces, se le cruce en su ambición el presidente de Andalucía Juanma Moreno, quien ya es una figura en ascenso creciente en el PP.
En todo caso, Feijóo no puede seguir sin una estrategia política adecuada ni una buena comunicación. Pero, sobre todo, necesita hacer un discurso de alto nivel y alcance nacional, político y democrático. Y a ser posible durante una moción de censura en el Congreso de los Diputados -donde él tendría todo el tiempo del debate a su favor- y antes de las elecciones autonómicas y municipales del mes de mayo próximo.
Porque si Feijóo no reacciona pronto y bien la ventaja que ahora tiene en las encuestas independientes puede resultar insuficiente para que, a finales de 2023, llegue al poder.