OPINIÓN DEL EDITOR DEL 16/10/2022

Un, o unos, desgraciados han estrangulado en el distrito 19 de Paris a una niña de 12 años cuando regresaba a casa desde el colegio. Robine Coltrane moría un par de días antes de que esa niña fuera privada de la magia de vivir, de crecer, de enamorarse, de ser madre, de sufrir y reír. Robbie Coltrane era Hagrid en su vida mágica a la que hay que entrar por una pared de ladrillos de una vieja estación de ferrocarril en Londres. Hagrid, gordo, grande, con melena y barba protegió a Harry Potter de hechiceros, animales macabros, espíritus malignos, príncipes de las tinieblas, y otros horrores durante los diez años de su niñez a su adolescencia. Las sociedades humanas, europeas, aztecas, chiitas, birmanas, semitas, musulmanas, cristianas, eclesiásticas incluso, no son capaces de proteger a adolescentes en sus calles de los monstruos que anidan en ellas. Paris, luz de las ciudades que atraen, no ha tenido a Hagrid para proteger a la niñita estrangulada anteayer. Había muerto un día antes que ella. Alberto Revuelta

Esta entrada fue publicada en Actualidad. Guarda el enlace permanente.