OPINIÓN DEL EDITOR DEL 29/10/2022

El único de los tres poderes del estado montesquiano (para que un país pueda considerarse superador el Antiguo Régimen), que puede ser manipulado y castrado por los otros dos es el judicial. Lo dijo hace unos años el senador Cosidó, del PP, al afirmar que con el pacto entre el presidente Sánchez y el señor Casado sobre el Consejo General del Poder Judicial, tenían al Tribunal Supremo controlado. Los años de ejercer sus competencias en funciones, han desbaratado el órgano de gobierno de los jueces y, como consecuencia, han espatarrado las estructuras de ascensos, nombramientos y organización de l mismo Poder Judicial. Pensemos detenidamente a quienes beneficia esta situación y averiguaremos porque el senador sonado Feijó ha roto las negociaciones y se niega a que haya un CGPJ con plenos poderes y funciones. Alberto Revuelta

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