Unas doscientas cincuenta páginas de documentos internos de Facebook permiten
afirmar que entre 2012 y 2015 la empresa ha vendido cientos de datos de sus
usuarios a otros desarrolladores de aplicaciones. Personalmente no estoy e twiter, ni en ningún otro instrumento similar. Al final la intimidad personal y el evitar los riesgos de convertirse uno mismo en el producto que beneficia a deconocidos bien conocidos,probablemente aconseje alejarse de las redes.
Alberto Revuelta