OPINIÓN DEL EDITOR DEL 18/03/2023

Se cuenta en sus biografías que Talleyrand cuando surgía algún problema que podía causarle perjuicios de cierta entidad, echaba mano de uno de sus príncipios de defensa: Il faut faire marcher les femmes. Hay que movilizar a las mujeres. Algún político exiliado voluntario del ejercicio visible del poder lleva meses haciéndose un Talleyrand sin recato. Mujeres y solo mujeres actúan marchando unidas por la senda decidida en lugares sobradamente conocidos, pero oscuros para el común de los ciudadanos españoles. Cerca ya de las elecciones de mayo y de que Sumar pudiera o pudiese alzarse con el santo y la limosna de la romería de san Benitiño de Lerez, el oculto y gran manipulador vuelve a imitar a Teyllerand : “ La oposición es el arte de estar en contra tan hábilmente que luego se pueda estar a favor”. Alberto Revuelta

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