OPINIÓN DEL EDITOR DEL 22/01/2022

Un día como hoy, el  22 de enero de 1922 falleció el Papa Benedicto XV, Giacomo Della Chiesa, que comenzó su pontificado pocas semanas después del estallido de la Primera Guerra Mundial. Sus esfuerzos diplomáticos y humanitarios fueron numerosos para contrarrestar el conflicto que calificó de «masacre inútil».  “Benedicto XV nos enseñó a ser decididos”, afirma el card. Matteo Zuppi, arzobispo de Bolonia: “Hoy como entonces, estar por encima de las partes en conflicto no significa no decir nada para no provocar malestar o posibles malentendidos. Somos llamados a ser actores libres que, aun a costa de las reacciones  en nuestra contra, tomen parte de la paz con inteligencia y habilidad. Se necesita esta visión y el coraje de entregarse, tal como lo hizo Giacomo Della Chiesa con sus intuiciones durante la Gran Guerra”. l. Si su figura es conocida por todos por la valiente definición de la Primera Guerra Mundial como ‘una masacre inútil’, es fundamental comprenderla en su período histórico y en su complejidad”. Como se nos exije ahora, estos dias, en los tambores de guerra suenan en lonzananza.  Alberto Revuelta